El cambio climático está afectando profundamente a los pastores nómadas de Mongolia, quienes dependen de la ganadería para su subsistencia. Fenómenos meteorológicos extremos, como los "dzuds" —inviernos severos caracterizados por temperaturas extremadamente bajas y fuertes nevadas—, se han vuelto más frecuentes y devastadores. Estos eventos dificultan que el ganado encuentre alimento, lo que ha llevado a la pérdida masiva de animales.
**Impacto en las Comunidades Pastoriles**
Tradicionalmente, los "dzuds" ocurrían una vez cada década. Sin embargo, en los últimos diez años, Mongolia ha experimentado seis de estos eventos, lo que ha resultado en la pérdida de más de siete millones de cabezas de ganado, aproximadamente el 10% del total nacional.
Pastores como Zandan Lkhamsuren han sido testigos de estas pérdidas. Durante el invierno pasado, Zandan enfrentó temperaturas diurnas de -32 °C y nocturnas que descendieron hasta -42 °C. De su rebaño de 280 ovejas, solo dos sobrevivieron. Esta devastación ha afectado su economía familiar, impidiéndole, por ejemplo, costear la educación universitaria de sus hijas en Ulán Bator.
**Factores Contribuyentes**
Mongolia se está calentando a un ritmo tres veces superior al promedio mundial. Desde 1940, la temperatura media anual ha aumentado al menos 1.8 °C, lo que ha intensificado la aridez de los pastizales y reducido la producción de biomasa. Esta tendencia ha facilitado la expansión del desierto de Gobi hacia el norte a una tasa de 6–7 km por año, reduciendo aún más las tierras de pastoreo disponibles. citeturn0search12
Además, el sobrepastoreo ha contribuido a la desertificación de la estepa mongola. Se estima que al menos el 90% de los pastizales de Mongolia han sufrido algún grado de desertificación, exacerbando la vulnerabilidad de las comunidades pastoriles. citeturn0search14
**Resiliencia y Adaptación**
A pesar de estos desafíos, muchos pastores mantienen una actitud resiliente. Zandan, por ejemplo, planea centrarse en su rebaño de cabras, más resistente, con la esperanza de recuperarse económicamente y financiar la educación de sus hijas en el futuro.
Sin embargo, la creciente frecuencia e intensidad de los "dzuds" dificultan la planificación y adaptación de los pastores. Enebold Davaa, otro pastor afectado, perdió más de 100 cabras, 40 ovejas y tres vacas el invierno pasado, lo que representa una pérdida significativa de ingresos para su familia.
**Conclusión**
El cambio climático representa una amenaza existencial para los pastores nómadas de Mongolia. La combinación de temperaturas en aumento, fenómenos meteorológicos extremos y degradación ambiental exige medidas urgentes para apoyar a estas comunidades y preservar su modo de vida tradicional.
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